La grasa del hígado es un antibiótico natural.
ESTE PRODUCTO INCLUYE
Ácidos grasos poliinsaturados: normalizan el metabolismo en el cuerpo, descomponen las placas de colesterol.
Los alcoxiglicéridos aumentan la inmunidad y no permiten que las células cancerosas crezcan.
Las vitaminas A, E, D, que forman parte de la grasa del tiburón, son necesarias para mejorar la visión, la circulación sanguínea y fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos.
El escualeno, un antioxidante que el cuerpo necesita para combatir los radicales libres.
Elementos traza: cobre, hierro, zinc.
El aceite de hígado de tiburón se recomienda para uso en dermatitis atópica, diabetes, eccema, cáncer, asma bronquial, psoriasis, leucemia crónica e incluso hepatitis.